5 Conclusiones

Esta tesis analizó, en población estudiantil, los factores asociados a las actitudes hacia la igualdad de derechos en tres dimensiones: entre hombres y mujeres, para grupos étnicos y para homosexuales. Desde la teoría de recursos y desde la hipótesis de las posiciones de desventaja, se esperaba que el poseer recursos socioeconómicos o culturales y el pertenecer a grupos en desventaja fomente una actitud positiva hacia la igualdad de derechos hacia distintos grupos. Asimismo, en base a estudios sobre formación ciudadana se esperaba que características y prácticas de la escuela, como las relaciones con los profesores y la composición de las aulas influyeran en las actitudes hacia la igualdad de derechos. Basándose en ambas líneas de investigación, esta tesis se propuso indagar en si características de la escuela, como espacio fundamental de socialización, pueden disminuir el efecto de las características individuales sobre las actitudes hacia igualdad de derechos. Dicho de otro modo, esta tesis propone que un clima escolar donde se dan buenas relaciones interpersonales entre los profesores y/o estudiantes puede hacer que estudiantes de sexo masculino o con bajos niveles de conocimiento cívico posean igualmente buenas actitudes hacia la igualdad de derechos.

En primer lugar, los resultados nos permiten comprobar parcialmente el efecto de las características individuales. A partir del modelo multinivel, se evidencia que los recursos socioeconómicos afectan parcialmente las actitudes a la igualdad de derechos. Ninguno de los recursos analizados afecta de forma relevante y consistente las actitudes hacia la igualdad de derechos para homosexuales. No obstante, tanto la cantidad de libros en el hogar como la educación de los padres se relacionan positivamente con las actitudes hacia la igualdad de derechos entre hombres y mujeres y para grupos étnicos. En relación con la hipótesis de la posición de desventaja, es posible afirmar que pertenecer al sexo femenino se asocia positivamente con las actitudes hacia la igualdad de derechos en las tres dimensiones en estudio (y especialmente en lo relativo a los homosexuales), mientras que los antecedentes migratorios no se relacionan significativamente con estas actitudes de los jóvenes y la pertenencia a un grupo étnico sólo afecta las actitudes hacia la igualdad de derechos para grupos étnicos. El conocimiento cívico demostró tener un considerable efecto sobre las actitudes hacia la igualdad de derechos.

En segundo lugar, los análisis nos entregan información sobre el efecto de las características y prácticas de la escuela. De modo contrario a lo hipotetizado, las características de composición del aula analizadas no poseen un efecto relevante para explicar las actitudes hacia la igualdad de derechos, así como la apertura a la discusión en el aula tampoco presenta un efecto consistente en estas actitudes, asociándose positivamente sólo a las actitudes hacia la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Asimismo, en relación con el clima en el aula, las dimensiones de “relaciones interpersonales entre estudiantes” y de “situaciones de violencia en la escuela” no afectan significativamente las actitudes de los jóvenes hacia la igualdad de derechos en los tres factores analizados. Sin embargo, acorde a lo esperado, se pudo evidenciar un efecto positivo de las relaciones interpersonales entre estudiantes y profesores en las actitudes hacia la igualdad de derechos para dos de las tres dimensiones analizadas. De modo que, si un profesor desarrolla buenas relaciones con sus estudiantes estos tendrán más probabilidades de poseer actitudes favorables hacia la igualdad de derechos entre hombres y mujeres y para grupos étnicos.

En tercer lugar, los resultados dan luces sobre la hipótesis central de la tesis, que proponía que prácticas de la escuela podrían moderar las diferencias en las actitudes sobre la igualdad de derechos producidas por características individuales. A partir de la interacción multinivel se puede evidenciar que mejores relaciones con los profesores disminuyen las diferencias basadas tanto en el sexo como en el desigual conocimiento cívico de los estudiantes en dos de las tres dimensiones analizadas. Más específicamente, las buenas relaciones con el profesor en el aula son capaces de moderar o disminuir las diferencias tanto en las actitudes hacia la igualdad de derechos entre hombres y mujeres como en las actitudes hacia la igualdad de derechos para grupos étnicos. Sin embargo, pese a encontrar estos efectos significativos, es importante señalar que incluir estos efectos de moderación en los modelos aumenta levemente la capacidad explicativa de los mismos. Es decir, aunque este rasgo de la escuela es capaz de moderar las diferencias individuales señaladas, esta moderación es más bien leve y por ello estas conclusiones deben ser tomadas con precaución.